domingo, 6 de febrero de 2011

Francia es el tercer país a nivel mundial que recibe más estudiantes extranjeros (aproximadamente 250,000 estudiantes cada año). Las instituciones educativas francesas ofrecen una amplia gama de procesos formativos tanto en el ámbito público como en el privado, a los cuales pueden acceder estudiantes de todas partes del mundo, que cumplen ciertos requisitos específicos que varían según la institución educativa.

EL SISTEMA EDUCATIVO FRANCÉS

El siguiente esquema ofrece una idea de las equivalencias entre el sistema educativo francés y el mexicano.

El programa de preparatoria comprende tres esquemas clasificados según su orientación educativa: “Bachillerato General”, “Bachillerato Tecnológico” y “Bachillerato Profesional”. Las tres modalidades se desarrollan en tres años

LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN FRANCIA

Al concluir el bachillerato, los estudiantes cuentan con diversas opciones para continuar estudios a nivel superior en escuelas de educación técnica, universidades públicas y “grandes escuelas” públicas y privadas.

HASTA HACE ALGUNOS AÑOS, EL SISTEMA UNIVERSITARIO PÚBLICO FRANCÉS SE ENCONTRABA DIVIDIDO EN TRES “CICLOS UNIVERSITARIOS”...

Primer Ciclo. El “DEUG” (Diploma de estudios universitarios generales) y el “DEUST” (Diploma de estudios universitarios científicos y técnicos) cuenta con programas universitarios desarrollados en dos períodos anuales. Estos programas universitarios han sido reconocidos como “bac+2 años” (bachillerato más dos años).

El tercer año o “Licence”, se desarrollaba en un año escolar, tipificado como “bac+3 años” (bachillerato más tres años). .

El segundo ciclo. "Maîtrise" Estudios posteriores a la "Licence". El programa escolar de un año es tipificado como “Bac+4 años”. Generalmente, las escuelas francesas consideran la licenciatura mexicana como equivalente a la “Maîtrise” francesa.

Estos programas universitarios son acumulativos, y cada nivel supone un grado de especialidad más alto.

El tercer ciclo. Para cursar un tercer ciclo era necesario ser titular de una "maîtrise". El tercer ciclo de las universidades públicas comprendía los siguientes programas de postgrado:

El “D.E.S.S.” (Diploma de estudios superiores especializados) es un postgrado que se cursa en un año con un periodo de prácticas profesionales que puede ir de tres a seis meses y la elaboración de una tesis. (Bac+5 años).

El “D.E.A.” (Diploma de Estudios a profundidad) es una especialidad de un año encaminada a las áreas de la investigación en sus diferentes ramas. Diploma necesario para realizar un doctorado ulteriormente, (Bac+5 años) o un DRT.

El “DRT” (Diploma de Investigación Tecnológica) es un programa de investigación dentro del área de la tecnología que se desarrolla en dos años, (Bac+7 años).

El DOCTORADO. Es un programa de investigación encaminado a la realización de un trabajo exhaustivo dentro de un ámbito específico culminado en una tesis, a realizarse en tres o cuatro años. (Bac+8 ó 9 años).

Las carreras Técnicas. Dentro del segundo ciclo, el sistema educativo francés también ha contemplado las carreras técnicas, el “BTS” (Certificado de Técnico Superior) y el “DUT” (Diploma Universitario de Tecnología). Estos programas forman en dos años a profesionistas aptos para cumplir con las necesidades inmediatas de las empresas. Este tipo de carreras se realizan en los I.U.P. (Institutos Universitarios Profesionalizados) y en los I.U.T. (Institutos Universitarios de Tecnología), respectivamente.

El periódico de más prestigio en Francia, Le Monde, pone a disposición de todos los interesados en estudiar una carrera técnica, un espacio en su página Internet, en el que se puede encontrar información sobre la mayor parte de los institutos que ofrecen este tipo de programas educacionales.

EN LA ACTUALIDAD Y GRACIAS A LA REFORMA EDUCATIVA EUROPEA EXISTE UN NUEVO SISTEMA DE ENSEÑANZA SUPERIOR...

La construcción del Espacio Europeo de Enseñanza Superior tiene como principales objetivos: favorecer la movilidad de los estudiantes, profesores e investigadores en el marco de un modelo educativo europeo único; facilitar los trámites y procedimientos educativos de los estudiantes de los países involucrados; y convertir al espacio educativo europeo en un “sitio” atractivo a nivel mundial. Esta iniciativa en Francia recibe el nombre de “LMD”: Licence - Mastère - Doctorat.

El Espacio de Enseñanza Superior Europeo concierne actualmente 45 países y tuvo su origen en 1998 gracias a la voluntad de 4 Estados miembro: Alemania, Gran Bretaña, Italia y Francia.

Los ciclos universitarios correspondientes al Espacio de Enseñanza Superior Europeo son los siguientes:

Licence: Bachillerato + 3 años;

Mastère: Bachillerato + 4 y 5 años (Master 1 y Master 2);

Doctorat: Bachillerato + 8 años (3 años después del Master).

LAS GRANDES ESCUELAS

El concepto de “Grandes Escuelas” es un término utilizado en Francia para distinguir a las escuelas y las universidades que cumplen con los requisitos de excelencia dictados por la “Confederación de Grandes Escuelas de Francia”, lo cual supone un alto nivel académico, y con un prestigio profesional.

Las grandes escuelas son, por lo general, escuelas de comercio, ciencias políticas, Ingeniería, pudiendo ser públicas o privadas.

El proceso de selección en dichas escuelas comprende un periodo escolar de dos años que se cursan posteriormente al bachillerato. Durante este período los alumnos se preparan para presentar los exámenes de admisión y sólo los mejores promedios adquieren el derecho a seguir los estudios en una “gran escuela” durante tres años más, haciendo en total una formación de cinco o seis años, con una equivalencia académica de nivel maestría.

Para realizar el “Curso preparatorio en las Grandes Escuelas”, los interesados deben inscribirse directamente en las instituciones educativas correspondientes.

Estudios de postgrado en las Grandes Escuelas. Por su parte, las “Grandes Escuelas” han creado un postgrado denominado “Mastère”, que incluye un año de estudios especializados, más un periodo de prácticas de tres a seis meses y la elaboración de una tesis de fin de estudios.

Para acceder a un “Mastère” es necesario haber cursado un programa “bac+5” (DEA, DESS o un diploma de “segundo ciclo” de una “gran escuela”) o su equivalente en el extranjero, además de pasar diferentes exámenes y entrevistas de selección.

Las grandes escuelas de comercio, sobre todo las privadas, cuentan con el postgrado “MBA” (Master of Business Administration), que corresponde al programa de estudios concebido por las universidades estadounidenses para preparar altos directivos de empresas internacionales. Este programa se desarrolla en dos años y puede o no comprender un periodo de prácticas y una tesis. Para obtener mayor información sobre las “Grandes Escuelas” francesas: Conférence des Grandes Écoles.

Trámites para realizar estudios en Francia

Para ingresar a una universidad pública francesa, es necesario realizar un trámite de preinscripción ante las universidades que evaluarán y validarán, de ser el caso, el diploma de bachillerato cursado en el extranjero.

Los estudiantes extranjeros que desean inscribirse en una universidad pública francesa para realizar estudios de primer ciclo deberán presentar y aprobar un examen nacional de lengua francesa. El expediente para inscribirse en el examen de francés debe retirarse en el Servicio Cultural de la Embajada de Francia en México ó en la universidad francesa en la que desea realizar sus estudios.

Para realizar estudios de tercer ciclo en Francia es obligatorio presentar una constancia de conocimientos del idioma francés (DELF o DALF), o bien, pasar un examen establecido por cada organismo educativo. Las personas que han obtenido el Diploma DALF (Diploma de Estudios a profundidad de la lengua francesa) en general, están exentos de presentar el examen nacional de la lengua francesa. No obstante, las escuelas y universidades privadas tienen su propio reglamento relativo al conocimiento del francés.

Los exámenes para obtener una constancia de conocimientos del idioma francés (DELF o DALF) se pueden presentar en las diferentes instituciones de enseñanza de la lengua francesa en México, entre ellas la Alianza Francesa.

¿Qué puedo estudiar en Francia?

Es muy importante determinar con precisión el tipo de formación que desea obtener, ya que en esta medida será más fácil encontrar la universidad que la propone.

Para ayudar al estudiante en esta tarea, la Embajada ha recopilado algunas direcciones de Internet en las cuales se pueden encontrar una amplia diversidad de formaciones propuestas por diversas instituciones educativas en Francia.

El EGIDE, organismo adherido al Ministerio de Asuntos Extranjeros de Francia fue creado para recibir, orientar e informar a los profesionistas extranjeros que han decidido completar su formación en Francia.

La página del “EGIDE” cuenta con un sistema de búsqueda por tipo de formación (licenciatura en derecho, maestría en cardiología, etc.), por universidad o escuela (cuando ya se tiene cierta información sobre una institución en particular) o por establecimientos educacionales pertenecientes a una rama específica (facultades de medicina, de arquitectura, etc.).

ESTUDIAR FRANCÉS

En la rúbrica Escuelas de francés en Francia (link) encontrará una lista muy completa de escuelas de francés ubicadas en París y la Provincia francesa. Asimismo, la Dirección General de Cooperación Internacional y de Desarrollo, y la Dirección de Cooperación Cultural y de Francés, del Ministerio de Asuntos Extranjeros, elaboró una recopilación de las escuelas en Francia que enseñan el idioma francés para extranjeros y que además organizan estancias e intercambios pedagógicos para profesores de francés, misma que es posible consultar en la siguiente página Internet:http:www.diplomatie.fr/venir/languef/formation.

ASPECTOS IMPORTANTES

Para estudiar en Francia, es necesario tomar en cuenta algunas consideraciones como el alojamiento, los gastos de escolaridad, los gastos de manutención personal, los trámites para la obtención de la visa, así como la posibilidad de encontrar financiamiento.

LOS DIPLOMAS Y CALIFICACIONES

Es importante que quienes vienen a estudiar a Francia traigan consigo los originales de sus diplomas y calificaciones académicas, así como las traducciones oficiales

Un espíritu de curiosidad y un poco de energía son suficientes para no aburrirse en un país como Francia, en el que existen múltiples formas para ocuparse y que abarcan desde los gustos y presupuestos más sencillos hasta los deseos más sofisticados.

Es común asociar a esta nación con los eventos y sitios más atractivos del mundo, con la más alta expresión artística y cultural, sin embargo, en Francia se pueden vivir trepidantes aventuras en sus montañas, sus ríos y sus islas o bien, disfrutar de sosegados paseos por sus campiñas, sus viñedos, litorales y ciudades medievales.

La extraña cualidad mimética de esta nación experta en abrirse a los visitantes de cualquier nacionalidad y cultura, hace que el extranjero vea en ella justamente lo que desea ver. Sea cual sea el interés particular del viajero, en esta tierra podrá encontrarlo.

Mar, Playa y Sol

Las arenas del litoral Atlántico francés son magníficas para los deportes de navegación con vela ya sea en agua o en la arena. La región del Canal de la Mancha es el sitio ideal para los apasionados del surfing, especialmente durante los meses del otoño.

El submarinismo se puede practicar con grandes facilidades en las islas mediterráneas como Córcega, Porquerolles y Port Cros. Sus aguas transparentes y especies marinas harán sentir la profundidad del inmenso mar; si además, al salir se encuentra con ese aire de piratas que ofrecen las islas, la experiencia será única.

Los Puertos del Atlántico ofrecen una posibilidad que no todos los sitios del mundo tienen: centros naturistas en donde se puede llevar una vida tranquila, alejada de la contaminación, pero muy lejos de resultar aburrida. Si se es más atrevido, las zonas costeras de la Riviera, especialmente Saint Tropez, esconden pequeñas playas destinadas al nudismo. En una palabra, Francia ofrece todas las posibilidades para quienes gustan de la playa, la arena y el sol.

Turismo Fluvial

Navegar por los ríos de Francia es una aventura relajada y atractiva. Más de 12.000 kilómetros de cauces fluviales navegables -gracias a los 5.000 kilómetros de canales que unen a los ríos- ofrecen variadas alternativas. Los cuatro principales ríos (Dordoña, Loira, Ródano, único río que desemboca en el Mediterráneo y el Sena), cuentan con tours organizados para recorrer sus afluentes y disfrutar de los paisajes que los rodean. Estos paseos suelen ser tranquilos, a veces animados durante la travesía con música o un pequeño salón de baile, pero que pueden ser perfectamente familiares. Existen cruceros de una mañana hasta de varios días en modernas embarcaciones tipo hotel.

Si lo que le atrae es la independencia y la soledad, puede alquilar un bote pequeño o una barcaza-vivienda y recorrer por su cuenta la zona elegida. Entre los sitios más visitados y atractivos se encuentra el Valle del Loira, el Canal de Borgoña, el Marne que cruza los viñedos de Champagne y llega a Estrasburgo y el Canal de Midi que pasa por Burdeos.

Cruceros

Hacer un crucero por las pequeñas islas que salpican las costas francesas puede ser una aventura apasionante y romántica. Existen algunos lugares indicados para realizar esta actividad:

Centros Termales

Desde la época de los romanos existieron pequeñas zonas termales acogedoras y suaves. Actualmente son centros de descanso envidiables que ofrecen múltiples servicios. Entre los más renombrados están Bourbonne les Bains en la zona de los Vosgos, Contrexeville, Parque Vitel, Bourbole y Royat en Auvergne y Vichy, cercana al bosque de Troncay y al Lago Allier.

En el mar también existen centros de talasoterapia que combinan las bondades del agua con las de algas marinas y otros productos relajantes. Las costas del oeste ofrecen servicios de tipo tonificante y revitalizante; las del sur son las ideales para el descanso y disminución del estrés. Las costas del norte están más orientadas a la relajación a través de actividades deportivas.

Pesca en Lagos

Las cadenas montañosas cuentan con lagos que se convierten en el recipiente ideal de la primavera cuando ocurre el deshielo de las altas montañas. Es entonces un momento y un sitio ideal para la relajación por medio de la pesca encontrando salmón, trucha y carpa entre otras especies. Languedoc-Roussillon combina con armonía la pesca y la montaña. Si lo que interesa es encontrarse con el mítico salmón, los Pirineos atlánticos son el sitio ideal. Si por otra parte, se desean grandes especies como marlins, tiburones y wahoos, La Reunión en el Indico) es el lugar ideal.

Turismo de Montaña

El país cuenta con varias cadenas montañosas de niveles medios y con los Alpes y los Pirineos para las grandes altitudes. Su ascensión, tanto en verano como en invierno, es una emoción inolvidable. En cualquier caso es conveniente prever las diversas situaciones climáticas y de salud y no ponerse metas imposibles. A pesar de que las zonas están altamente protegidas y ofrecen estaciones adecuadas para pasar la noche o descansar, es mejor no arriesgarse demasiado.

Viajes en Bicicleta

Francia tiene una gran tradición ciclista. Prácticamente se puede cruzar todo el territorio en este medio de transporte, aunque desde luego con varias escalas. Hay más de 28.000 senderos correctamente señalizados para los amantes de la bicicleta. La ruta que se elija puede ir perfectamente en función de lo que se quiera ver y descubrir:: el vino, las costas, los castillos medievales, etc.

Viajes en Caballo

Este noble medio de transporte es muy atractivo para dar un paseo corto o de mediana duración sobre las zonas verdes de Francia. Sus paisajes adquieren una imagen mucho más histórica si se recorren en un medio de locomoción tan natural como el caballo. Puede alquilarse con o sin guía en las ciudades cercanas a los sitios más adecuados para su uso, como son las playas y pueblos enclavados en los hermosos valles.

Espeleología

Más de 10.000 grutas y cavernas esperan para los curiosos que desean descubrir las profundidades de la tierra. Las más atractivas son las de Pierre San Martín en los Pirineos, Vercors, Ardeche y las Gargantas del Verdon. Si no se desea ir tan lejos, en las afueras de París las grutas cercanas a Fontainebleau pueden ser una magnífica opción.

La Ruta de los Vinos

Cada región tiene sus viñedos propios y fascinantes, acompañados de sus vinaterías y bodegas. Hacer un recorrido por ellas es una excelente forma de comprender el aprecio por esta bebida. Se puede elegir entre la ruta de Alsacia, la del exquisito y afamado Borgoña, que entre octubre y noviembre se convierte en una ruta inolvidable, la del Burdeos, el Loira, Provenza y, por supuesto, la ruta del Champagne. Hacer un itinerario del vino es en cierta forma ver su origen, su gestación y su destino. En el camino, que puede ser en autobús o incluso en bicicleta, se pueden ir descubriendo historias fabulosas que adornan al fruto de la vid y que le han vuelto el producto más típico de Francia.

Rutas Religiosas

Si elige viajar a las más renombradas zonas religiosas de Francia puede hacerlo ampliamente. Cada pequeño poblado y cada grande ciudad guardan una magnífica relación histórica con la iglesia. Hay agencias que organizan tours exclusivamente para visitar los monumentos, edificios y todo lo relacionado con la historia religiosa.

Cementerios

Aunque pueda parecer extraño, uno de los mejores sitios para conocer más a fondo el país son sus cementerios. Con una gran reverencia por la muerte, los franceses se han distinguido por la belleza con que construyen y conservan las últimas moradas de sus hombres y mujeres ilustres.

Turismo Musical

Esta es una clase de tour organizado para llegar a diversos sitios que tienen relación directa con la música, especialmente durante la temporada de conciertos o los programas de Opera de París. El plan incluye traslados, entradas a los conciertos y hotel con o sin alimentos.

Cursos

La mayoría de los cursos que se ofrecen son para aprender el idioma francés, en especial en París y se ofertan durante el verano o las vacaciones escolares. Están organizados para toda clase de personas, aunque predominan los destinados a estudiantes. Se dividen en principiantes, intermedios y avanzados. Existen también cursos de gastronomía, hotelería, etiqueta y artes que se promueven durante todo el año. En la zona de Provenza, región que ha recogido gran parte de la tradición francesa del arte popular, se imparten cursos breves de alfarería, grabado en madera, vidrio, mosaico o cobre, marquetería, pintura, fotografía, escultura, tejido y cerámica.

Vida nocturna

Para los amantes de la oscuridad y las luces artificiales, las noches suelen ser intensas, especialmente en París. Cientos de discotecas, bares, cafeterías, centros de espectáculos, en ambos lados de la ciudad, le esperan. Un tranquilo y romántico paseo en bote por el Sena es posible en esas noche de luna llena que adquieren un color distinto y reaniman los sentidos. Lo que debe tener presente si le encanta la vida nocturna es que Francia suele ser cara en cuanto a las entradas y consumiciones en sus centros y que algunos de ellos son exclusivos y no será fácil entrar sin reserva e incluso en ocasiones, de ninguna manera. En las ciudades de Provenza, la vida de noche es tan agitada como en París, especialmente en la Riviera. Generalmente se exige ropa formal para ingresar a ciertos establecimientos.

.Parques Marinos, Zoos y Parques Naturales Protegidos

* Parque Regional Marino de la Cote Bleue (Bouches du Rhone).

* Parque Regional Marino de la Baie de la Ciotat (Bouches du Rhone).

* Le Barben Parque Zoológico (Bouches du Rhone).

* Parque Natural Protegido des Cordes (Bouches du Rhone).

* Parque Zoológico (Var).

* Zoo y Jardín exótico (Var).

* Zoo (Var).

* Fieras de Mont-Faron (Var).

* Parque de las Aves (Var).


Un espíritu de curiosidad y un poco de energía son suficientes para no aburrirse en un país como Francia, en el que existen múltiples formas para ocuparse y que abarcan desde los gustos y presupuestos más sencillos hasta los deseos más sofisticados.

Es común asociar a esta nación con los eventos y sitios más atractivos del mundo, con la más alta expresión artística y cultural, sin embargo, en Francia se pueden vivir trepidantes aventuras en sus montañas, sus ríos y sus islas o bien, disfrutar de sosegados paseos por sus campiñas, sus viñedos, litorales y ciudades medievales.

La extraña cualidad mimética de esta nación experta en abrirse a los visitantes de cualquier nacionalidad y cultura, hace que el extranjero vea en ella justamente lo que desea ver. Sea cual sea el interés particular del viajero, en esta tierra podrá encontrarlo.

Mar, Playa y Sol

Las arenas del litoral Atlántico francés son magníficas para los deportes de navegación con vela ya sea en agua o en la arena. La región del Canal de la Mancha es el sitio ideal para los apasionados del surfing, especialmente durante los meses del otoño.

El submarinismo se puede practicar con grandes facilidades en las islas mediterráneas como Córcega, Porquerolles y Port Cros. Sus aguas transparentes y especies marinas harán sentir la profundidad del inmenso mar; si además, al salir se encuentra con ese aire de piratas que ofrecen las islas, la experiencia será única.

Los Puertos del Atlántico ofrecen una posibilidad que no todos los sitios del mundo tienen: centros naturistas en donde se puede llevar una vida tranquila, alejada de la contaminación, pero muy lejos de resultar aburrida. Si se es más atrevido, las zonas costeras de la Riviera, especialmente Saint Tropez, esconden pequeñas playas destinadas al nudismo. En una palabra, Francia ofrece todas las posibilidades para quienes gustan de la playa, la arena y el sol.

Turismo Fluvial

Navegar por los ríos de Francia es una aventura relajada y atractiva. Más de 12.000 kilómetros de cauces fluviales navegables -gracias a los 5.000 kilómetros de canales que unen a los ríos- ofrecen variadas alternativas. Los cuatro principales ríos (Dordoña, Loira, Ródano, único río que desemboca en el Mediterráneo y el Sena), cuentan con tours organizados para recorrer sus afluentes y disfrutar de los paisajes que los rodean. Estos paseos suelen ser tranquilos, a veces animados durante la travesía con música o un pequeño salón de baile, pero que pueden ser perfectamente familiares. Existen cruceros de una mañana hasta de varios días en modernas embarcaciones tipo hotel.

Si lo que le atrae es la independencia y la soledad, puede alquilar un bote pequeño o una barcaza-vivienda y recorrer por su cuenta la zona elegida. Entre los sitios más visitados y atractivos se encuentra el Valle del Loira, el Canal de Borgoña, el Marne que cruza los viñedos de Champagne y llega a Estrasburgo y el Canal de Midi que pasa por Burdeos.

Cruceros

Hacer un crucero por las pequeñas islas que salpican las costas francesas puede ser una aventura apasionante y romántica. Existen algunos lugares indicados para realizar esta actividad:

Centros Termales

Desde la época de los romanos existieron pequeñas zonas termales acogedoras y suaves. Actualmente son centros de descanso envidiables que ofrecen múltiples servicios. Entre los más renombrados están Bourbonne les Bains en la zona de los Vosgos, Contrexeville, Parque Vitel, Bourbole y Royat en Auvergne y Vichy, cercana al bosque de Troncay y al Lago Allier.

En el mar también existen centros de talasoterapia que combinan las bondades del agua con las de algas marinas y otros productos relajantes. Las costas del oeste ofrecen servicios de tipo tonificante y revitalizante; las del sur son las ideales para el descanso y disminución del estrés. Las costas del norte están más orientadas a la relajación a través de actividades deportivas.

Pesca en Lagos

Las cadenas montañosas cuentan con lagos que se convierten en el recipiente ideal de la primavera cuando ocurre el deshielo de las altas montañas. Es entonces un momento y un sitio ideal para la relajación por medio de la pesca encontrando salmón, trucha y carpa entre otras especies. Languedoc-Roussillon combina con armonía la pesca y la montaña. Si lo que interesa es encontrarse con el mítico salmón, los Pirineos atlánticos son el sitio ideal. Si por otra parte, se desean grandes especies como marlins, tiburones y wahoos, La Reunión en el Indico) es el lugar ideal.

Turismo de Montaña

El país cuenta con varias cadenas montañosas de niveles medios y con los Alpes y los Pirineos para las grandes altitudes. Su ascensión, tanto en verano como en invierno, es una emoción inolvidable. En cualquier caso es conveniente prever las diversas situaciones climáticas y de salud y no ponerse metas imposibles. A pesar de que las zonas están altamente protegidas y ofrecen estaciones adecuadas para pasar la noche o descansar, es mejor no arriesgarse demasiado.

Viajes en Bicicleta

Francia tiene una gran tradición ciclista. Prácticamente se puede cruzar todo el territorio en este medio de transporte, aunque desde luego con varias escalas. Hay más de 28.000 senderos correctamente señalizados para los amantes de la bicicleta. La ruta que se elija puede ir perfectamente en función de lo que se quiera ver y descubrir:: el vino, las costas, los castillos medievales, etc.

Viajes en Caballo

Este noble medio de transporte es muy atractivo para dar un paseo corto o de mediana duración sobre las zonas verdes de Francia. Sus paisajes adquieren una imagen mucho más histórica si se recorren en un medio de locomoción tan natural como el caballo. Puede alquilarse con o sin guía en las ciudades cercanas a los sitios más adecuados para su uso, como son las playas y pueblos enclavados en los hermosos valles.

Espeleología

Más de 10.000 grutas y cavernas esperan para los curiosos que desean descubrir las profundidades de la tierra. Las más atractivas son las de Pierre San Martín en los Pirineos, Vercors, Ardeche y las Gargantas del Verdon. Si no se desea ir tan lejos, en las afueras de París las grutas cercanas a Fontainebleau pueden ser una magnífica opción.

La Ruta de los Vinos

Cada región tiene sus viñedos propios y fascinantes, acompañados de sus vinaterías y bodegas. Hacer un recorrido por ellas es una excelente forma de comprender el aprecio por esta bebida. Se puede elegir entre la ruta de Alsacia, la del exquisito y afamado Borgoña, que entre octubre y noviembre se convierte en una ruta inolvidable, la del Burdeos, el Loira, Provenza y, por supuesto, la ruta del Champagne. Hacer un itinerario del vino es en cierta forma ver su origen, su gestación y su destino. En el camino, que puede ser en autobús o incluso en bicicleta, se pueden ir descubriendo historias fabulosas que adornan al fruto de la vid y que le han vuelto el producto más típico de Francia.

Rutas Religiosas

Si elige viajar a las más renombradas zonas religiosas de Francia puede hacerlo ampliamente. Cada pequeño poblado y cada grande ciudad guardan una magnífica relación histórica con la iglesia. Hay agencias que organizan tours exclusivamente para visitar los monumentos, edificios y todo lo relacionado con la historia religiosa.

Cementerios

Aunque pueda parecer extraño, uno de los mejores sitios para conocer más a fondo el país son sus cementerios. Con una gran reverencia por la muerte, los franceses se han distinguido por la belleza con que construyen y conservan las últimas moradas de sus hombres y mujeres ilustres.

Turismo Musical

Esta es una clase de tour organizado para llegar a diversos sitios que tienen relación directa con la música, especialmente durante la temporada de conciertos o los programas de Opera de París. El plan incluye traslados, entradas a los conciertos y hotel con o sin alimentos.

Cursos

La mayoría de los cursos que se ofrecen son para aprender el idioma francés, en especial en París y se ofertan durante el verano o las vacaciones escolares. Están organizados para toda clase de personas, aunque predominan los destinados a estudiantes. Se dividen en principiantes, intermedios y avanzados. Existen también cursos de gastronomía, hotelería, etiqueta y artes que se promueven durante todo el año. En la zona de Provenza, región que ha recogido gran parte de la tradición francesa del arte popular, se imparten cursos breves de alfarería, grabado en madera, vidrio, mosaico o cobre, marquetería, pintura, fotografía, escultura, tejido y cerámica.

Vida nocturna

Para los amantes de la oscuridad y las luces artificiales, las noches suelen ser intensas, especialmente en París. Cientos de discotecas, bares, cafeterías, centros de espectáculos, en ambos lados de la ciudad, le esperan. Un tranquilo y romántico paseo en bote por el Sena es posible en esas noche de luna llena que adquieren un color distinto y reaniman los sentidos. Lo que debe tener presente si le encanta la vida nocturna es que Francia suele ser cara en cuanto a las entradas y consumiciones en sus centros y que algunos de ellos son exclusivos y no será fácil entrar sin reserva e incluso en ocasiones, de ninguna manera. En las ciudades de Provenza, la vida de noche es tan agitada como en París, especialmente en la Riviera. Generalmente se exige ropa formal para ingresar a ciertos establecimientos.

Direcciones de Museos y Parques de Ocio

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Parques Marinos, Zoos y Parques Naturales Protegidos

* Parque Regional Marino de la Cote Bleue (Bouches du Rhone).

* Parque Regional Marino de la Baie de la Ciotat (Bouches du Rhone).

* Le Barben Parque Zoológico (Bouches du Rhone).

* Parque Natural Protegido des Cordes (Bouches du Rhone).

* Parque Zoológico (Var).

* Zoo y Jardín exótico (Var).

* Zoo (Var).

* Fieras de Mont-Faron (Var).

* Parque de las Aves (Var).




El Tour de Francia de 1903 fue la primera competición ciclista por etapas de la historia. Anteriormente se habían realizado competiciones que cubrían enormes distancias, como el recorrido París-Brest de 1.200 km en 1891 o París-Burdeos de 576 km también en 1891. Sin embargo, fue el periodista francés Géo Lefèvre quién desarrolló la idea de crear una competición por etapas que transcurriera por parte del territorio francés. Lefèvre propuso al director del períodico deportivo l'Auto, Henri Desgrange , crear una competición ciclista para promocionar el diario. Así, el 1 de julio de 1903 el primer Tour de Francia comenzó en Montgeron, cerca de París, donde tomaron la salida 60 ciclistas que cubrieron la etapa inaugural de 467 km hasta Lyon. El recorrido constaba de seis etapas en un total de 2.428 km. El francés Maurice Garin fue el vencedor del primer Tour de la historia, completando la prueba a una velocidad de 25 km/h. Recibió un premio de 6.075 francos.

Las siguientes ediciones del Tour de Francia estuvieron marcadas por una serie de escándalos que culminaron en la exclusión de los cuatro primeros de la clasificación general del Tour de Francia 1904, en parte como resultado del uso no autorizado de la vía férrea. El período anterior a la Primera Guerra Mundial se ve en retrospectiva como una época heroica, ya que en ese momento se cubrieron regularmente distancias diarias de 400 kilómetros. Desde la perspectiva actual, parece asombroso si se tiene en cuenta el modesto equipo técnico de aquella época y la mala calidad de las carreteras, que solían ser de adoquines. Posteriormente entraron en escena las etapas de montañas. Así, en 1905 se produjo la primera subida al Ballon d'Alsace en los Vosgos. Más tarde, en 1910, se ascendió por primera vez el Tourmalet, en los Pirineos y en 1911 se iniciaron los ascensos a los Alpes. De esta época destacan ciclistas como el belga Philippe Thijs, quien fue el primer ciclista en lograr tres victorias en el Tour. Lamentablemente su carrera, como la de muchos ciclistas profesionales en Europa, se vió interrumpida por el estallido de la primera guerra mundial en 1914, que provocó la suspensión de la competición durante cuatro ediciones.

El número de etapas se incrementó gradualmente a once (1905), quince (1910), dieciocho (1925) y, finalmente, a veinticuatro etapas (1931). La longitud total del Tour continuó aumentando hasta los 5500 kilómetros. Ya en las primeras ediciones el Tour pasó por otros países vecinos de Francia. Así, desde 1905 se empezaron a disputar etapas en Alemania, y en 1906 transcurrió por primera vez por España e Italia. Con el tiempo, se fueron incluyendo etapas de manera regular en todos los vecinos actuales de Francia como Suiza (primera vez en 1913), Bélgica(desde 1947), Luxemburgo (1947), Mónaco (1952) y Andorra (1964). También se han disputado etapas en países no fronterizos con Francia tales como los Países Bajos, Gran Bretaña e Irlanda. En 1933 se introdujo la distinción al mejor escalador y se otorgaron bonificaciones a los ciclistas que alcanzasen los puertos en primer lugar.

En 1936 Jacques Goddet sustituyó a Desgrange en la dirección del Tour de Francia, cargo que ocuparia hasta 1987. Goddet siempre fue favorable a las innovaciones técnicas en las competiciones e introdujo la clasificación por puntos, así como el prólogo al principio de la carrera.

Segunda mitad del siglo XX

En 1957 año se produce el primer reportaje televisivo en directo y al año siguiente, comienzan a transmitirse fragmentos de etapa. En ese mismo año, el joven francés Jacques Anquetil, de 23 años, logra su primer Tour con una gran superioridad. Anquetil fue el primer ciclista que ganó cinco veces el Tour y que lo ganó cuatro veces consecutivas al imponerse entre 1961 y 1964, gracias a su habilidad como contrarrelojista y a su progresiva adaptación a la montaña. Uno de los grandes rivales de Anquetil fue Federico Martín Bahamontes, que destacaba por ser un gran especialista en montaña, consiguiendo el Tour en 1959, siendo el primer español en ganarlo. Durante la década de los sesenta destacan también ciclistas como el italiano Felice Gimondi, ganador del Tour de 1965, o el francés Raymond Poulidor, apodado el eterno segundón.

En 1969 se abandonó la composición de los equipos por países y se adoptó definitivamente por equipos profesionales patrocinados por empresas. En esa misma edición irrumpe en escena el considerado para muchos como el mejor ciclista de la historia, el belga Eddy Merckx, quien en su primera aparición en el Tour de 1969 consigue la victoria. Merckx iniciaría un espectacular dominio de la ronda gala proclamándose también vencedor en las ediciones de 1970, 1971, 1972 y 1974, igualando así los logros del Jaques Anquetil. Eddy Mercx aún posee el récord de triunfos de etapa del Tour con un total de 34 victorias y fue apodado El Caníbal debido a su insaciable sed de victorias. El reinado de Merckx solo se vio interrumpido por la victoria del español Luis Ocaña en la edición de 1973, en la que el belga no participó..

Tras la era de Mercks y las victorias de Bernard Thevenet y Lucien Van Impe se iniciaría el dominio del mítico Bernard Hinault quien igualaría las cinco victorias de Anquetil y Merckx, dominando desde finales de los setenta hasta mediados de los ochenta. De la época de Hinault destacan ciclistas como el holandés Joop Zoetemelk, vencedor en 1980 y segundo en otras seis ocasiones, o el francés Laurent Fignon ganador de las ediciones de 1983 y 1984. En 1986 Greg Lemond fue el primer ciclista no europeo en proclamarse vencedor del Tour de Francia y repetiria victoria en 1989 y 1990. De finales de los ochenta destacan las victorias del irlandés Stephen Roche en 1987 y del español Pedro Delgado en 1988.

En 1991 se inicia el dominio del español Miguel Indurain, quien fue el primer ciclista en lograr cinco victorias consecutivas al vencer de 1991 hasta 1995. El gran dominio de Indurain dejó a la sombra a otros grandes ciclistas de la década de los noventa como Richard Virenque o Tony Rominger entre otros. En 1996 el danés Bjarne Riis ganó el Tour de Francia, terminando con la era de Miguel Indurain. Sin embargo, Riis confesó años más tarde haberse dopado con EPOen el período 1993-1998 aunque oficialmente no se le ha retirado el Tour.3 En 1997 el joven alemán Jan Ullrich se hizo con la victoria en el Tour. Ullrich, que había sido segundo en 1996, destacaba como contrarelojista y se defendia bien en todos los terrenos lo que le permitió una victoria con superioridad. En 1998 se esperaba de Ullrich una gran victoria. Sin embargo, el escalador Marco Pantani le sacó ocho minutos en una etapa de montaña en la que se pasaba elCol du Galibier y se llegaba a meta en la cima de Les Deux Alpes y se puso el maillot amarillo. Pantani mantuvo dicho maillot hasta el final del Tour, pese a los intentos de Ullrich de quitárselo, que de nuevo volvía a ser el segundo clasificado. Además en este año salto a luz el Caso Festina, en el cual se vieron implicados corredores de gran importancia como Richard Virenque.

Siglo XXI

De 1999 a 2005 el ganador fue el estadounidense Lance Armstrong, ganando así siete veces consecutivas y convirtiéndose en el corredor más exitoso en la historia de la ronda gala. El texano logró todos sus triunfos con Johan Bruyneel como director, en el seno de la estructura US Postal/Discovery Channel. Entre los corredores que subieron al podio durante los siete años de dominio de Armstrong destacaron Ullrich, Beloki y Klöden.

En 2006 el ganador fue Óscar Pereiro, tras la descalificación de Landis.

En 2007 Alberto Contador se impuso en un Tour claramente marcado por el dopaje, que dejó fuera a Alexandre Vinokourov y a su equipo, el Astana. También se vio forzado a retirarse Michael Rasmussen, cuando faltaban cuatro etapas para el final del Tour y siendo líder de la clasificación general.

El Tour de 2008 estuvo marcado por la ausencia del equipo Astana, donde figuraba el que, a priori, era el gran favorito, Alberto Contador. La organización castigó de esta forma el positivo del kazajo Alexandre Vinokourov de la anterior edición. A pesar de esta ausencia, otro español, Carlos Sastre, se adjudicó una victoria forjada en la montaña, especialmente con un ataque espectacular en Alpe d'Huez que le sirvió para sacar más de dos minutos a Cadel Evans, segundo clasificado.

Con esta victoria, el ciclismo español suma tres consecutivas con tres ciclistas diferentes (hecho sólo conseguidos por ciclistas de Francia y Bélgica), ya que a las de Contador (2007) y Sastre (2008) hay que sumar la de Óscar Pereiro (2006), que consiguió entrar en el palmarés de la ronda por etapas más importante del ciclismo tras la descalificación por dopaje del estadounidense Floyd Landis.

A estas tres victorias españolas hay que sumarle la realizada por Alberto Contador en el Tour 2009, junto al equipo Astana. Tour marcado por la supremacía realizada por el español en las etapas de montaña como el Arcalis y Verbier y la hecha en la contrarreloj de Annecy (victoria en las dos últimas), por la vuelta a la carretera de Lance Amstrong a sus 38 años y por la tensión vivida en el equipo Astana entre los dos supuestos líderes. Y posteriormente la de 2010 con la que el de Pinto conseguía su tercer Tour tras una apretada contra reloj final que se impondría por tan solo 39 segundos a su inmediato rival Andy Schleck.